Recientemente los CDC han emitido nuevas recomendaciones sobre las mascarillas o cubrebocas. Entre mejor nos protejamos contra el virus del COVID-19, más rápidamente controlaremos la pandemia. Si bien es cierto que las vacunas contra el virus son un paso importantísimo, va a tomar tiempo lograr la inmunidad de grupo y hasta que lo logremos, es importante continuar con las otras guías de salud pública.
Se han descubierto nuevas variantes del COVID-19 que lo hacen más transmisible. Algunas, como la variante de la Gran Bretaña (B.1.1.7), son más letales. La variante de Sudáfrica (B.1.351) posiblemente cause reinfecciones y quizá sea menos sensible a las vacunas disponibles (esto último todavía se está investigando). De hecho, desde que escribí mi columna acerca de las variantes el 6 de febrero, se han descrito aún más variantes (7 de ellas se han descrito dentro de Estados Unidos — las cuales se están evaluando). Esto ha hecho que los expertos en salud pública recomienden, al menos en Estados Unidos, en donde la variante de la Gran Bretaña ha estado duplicando su alcance cada diez días, que mejoremos la protección que nos proporciona una simple mascarilla de tela.
De acuerdo con el Dr. Bollinger de Johns Hopkins, “En cuanto a las variantes, no es necesario sobre-reaccionar. Como con cualquier virus, los cambios se deben observar para asegurarnos que las pruebas, los tratamientos y las vacunas siguen siendo efectivas. Los científicos continuarán examinando las nuevas versiones de las secuencias genéticas de los coronavirus a medida que evoluciona”.
Mientras tanto, lo primero que tenemos que lograr es optimizar el número de personas en Estados Unidos que usan mascarillas. Desgraciadamente, todavía existe un porcentaje alto de personas que se rehusan a usar las mascarillas por la politización de estas durante la administración pasada. Como he mencionado previamente, el virus no tiene partido político y, como la ciencia, sigue las leyes de la naturaleza. El uso de mascarillas no es cuestión de libertad, es cuestión de protección. En varios países de Asia en donde han logrado controlar el COVID-19 mejor que en E.E.U.U., las personas usan mascarillas de alta calidad y recientemente se ha empezado a volver mandatorio su uso en varios países de Europa.
La Dra. Rochelle Wallensky, directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (o CDC por sus siglas en inglés) recientemente dijo que, “Ya que los casos, las hospitalizaciones y las muertes por COVID-19 son aún bastante elevados, este no es el momento de retroceder en cuanto al requerimiento del uso de mascarillas. Básicamente: Las mascarillas funcionan, y funcionan cuando se ajustan bien y se usan correctamente”.
Es tan simple como ver el número de casos de COVID-19 a nivel mundial para el 4 de marzo del 2021, que es de 116,036,742 y el número de fallecimientos que es de 2,576,252. Sólo en Estados Unidos ha habido 29,476,094 personas infectadas por el virus para esta fecha y 532,068 personas han muerto. El sentido común nos indica que debemos hacer todo lo que sea posible para controlar esta pandemia.
Las vacunas, sin duda alguna, son una parte importantísima de la solución pero va a tomar tiempo inmunizar entre el 70 y el 90% del planeta para tener inmunidad de grupo. Afortunadamente, en Estados Unidos desde que el presidente Biden entró a la Casa Blanca, se ha empezado a organizar la campaña de inmunizaciones en este país y se ha sobrepasado la meta inicial de inmunizar 1 millón de personas al día. Actualmente se está inmunizando 1.5 millones de personas al día. Pero es necesario que las vacunas lleguen a todos los países del mundo y a todas las personas.
Ahora, los CDC también recomiendan que las personas usen una mascarilla quirúrgica que ajuste bien o que usen dos mascarillas juntas y que las usen en entornos públicos, eventos y congregaciones, y en cualquier lugar donde vayan a estar rodeadas de otras personas. En Estados Unidos a partir del 2 de febrero del 2021, es obligatorio usar mascarillas en los aviones, autobuses, trenes y otros medios de transporte público que llegan o salgan de los Estados Unidos y circulan por todo el país y en los centros de transporte de este país como los aeropuertos y las estaciones.
Las recomendaciones de los CDC para elegir una mascarilla incluyen:
- Que cubran completamente la nariz y la boca (incluyendo debajo del mentón).
- Que se ajusten con precisión a los lados de la cara, sin huecos o espacios.
- Que tengan una varilla nasal ajustable para evitar que el aire se filtre por la parte superior de la mascarilla.
- Que tenga dos o más capas de tela lavable y respirable.
No se recomienda que elijas mascarillas:
- Con telas que dificulten la respiración, como el vinilo.
- Con válvulas de exhalación o ventilación (porque permiten el paso del virus).
- N95. Estas están diseñadas para los trabajadores de la salud.
Otra opción, sería usar dos mascarillas, como lo indica el siguiente experimento:
Unos investigadores realizaron un experimento en el laboratorio en el cual pusieron dos cabezas artificiales a 6 pies de distancia. Hicieron que una de ellas emitiera unas partículas similares en tamaño a las de Covid-19 y evaluaron cuántas de ellas eran inhaladas por la otra, dependiendo de la mascarilla que le ponían. Encontraron que cuando le ponían una mascarilla quirúrgica o de tela, se bloqueaban alrededor del 40% de las partículas. Cuando le ponían dos mascarillas (una de tela encima de una quirúrgica), se bloqueaban alrededor de 80% de las partículas. Y cuando les ponían doble mascarilla a las dos cabezas……se bloqueaban el 95% de las partículas.
Siempre es importante que las mascarillas ajusten bien, que no queden huecos, que una de ellas tenga una varilla nasal y que cubran completamente la nariz y la boca (incluyendo debajo del mentón).
Es importante y los CDC también recomiendan:
- Que se lave las manos o que use un desinfectante de manos antes de colocarse la(s) mascarilla(s).
- Que no toque la mascarilla cuando se tiene puesta.
- Si necesita manipular su mascarilla, debe hacerlo desatando las tiras detrás de la cabeza o estirando las bandas para las orejas, sin tocar el frente.
- Que no use la mascarilla debajo de la nariz, alrededor del cuello, colgada de una oreja, etc. etc.
- Que evite tocarse los ojos, la nariz y/o los ojos al quitarse la mascarilla y que se lave las manos de inmediato después de quitársela.
- Que se la quite utilizando las tiras de la cabeza o las bandas para las orejas.
- Si la mascarilla es reusable, que la lave con el resto de su ropa a la temperatura de agua máxima permitida para su mascarilla y que la deje en la secadora hasta que esté seca.
El Dr. John T. Brooks, oficial médico de los CDC, también sugiere que se puede mejorar el ajuste de una mascarilla quirúrgica anudando el lazo de la oreja y metiendo los lados cerca de la cara para evitar que el aire se filtre por los bordes y para formar un ajuste más estrecho.
Algunas personas pueden, en vez de usar dos mascarillas, hacer una mascarilla que contenga tres capas colocando un filtro de alta eficiencia (como el de una aspiradora) entre dos telas de tela tupida. El filtro puede estar en una capa en donde se puede cambiar después de que se lava la mascarilla.
Por cierto, el uso de las mascarillas que usan tiras en la cabeza en vez de bandas para las orejas es especialmente útil para las personas que encuentran que las mascarillas con bandas en las orejas les causan molestias en las orejas. De esta forma se evita la presión en las orejas. Existen incluso mascarillas quirúrgicas desechables de este tipo. Algunas mascarillas tienen elástico que rodea la cabeza y el cuello (esta es otra alternativa). Lo importante es asegurarse que ajusten bien y no dejen espacios por donde se filtre el aire y pueda entrar el virus.
Recuerda, si te la tienes que ajustar continuamente, no te ajusta correctamente. Probablemente necesitas otro tipo de mascarilla u otra marca. Si hace frío, las máscaras de esquí o pasamontañas no son un substituto para la mascarilla (la mascarilla va debajo). Es conveniente tener una mascarilla extra en caso de que se te moje la que estás usando. Y debes guardar la mascarilla mojada (si no es desechable) en una bolsa de plástico hasta que la laves.
Hay personas que dicen: “Antes nos decían que usáramos una mascarilla, ahora dicen que usemos dos. ¿Qué pasa?” La respuesta es que, a medida que pasa el tiempo aprendemos más acerca del COVID-19. Y este virus va cambiando. Las variantes se han vuelto más peligrosas (se transmiten más eficientemente de persona a persona y una de ellas, en este momento, es más letal). La información que nos proporcionan los expertos y que ellos mismos siguen es para nuestra protección y para la protección de todos.
Vivimos en un solo mundo, tenemos que colaborar para parar la pandemia. Todos somos la solución. Tenemos que continuar esforzándonos para prevenir la transmisión del virus mediante el uso de mascarillas (como discutimos), el distanciamiento social, el lavado de manos, evitando las multitudes, evitando los viajes que no son indispensables y vacunándonos y ayudando a que la mayoría de las personas se vacunen tan pronto como sea posible.
Fuente: Vidaysalud.com